El estrés es una cosa poderosa que afecta no solo nuestro estado mental sino también nuestras reacciones físicas, a veces provocando pérdida de cabello, uñas debilitadas y piel envejecida. Por eso es importante comprender el estrés y cómo contrarrestar sus efectos.

Stress is a powerful thing that affects our skin. Photo: Istock.

Comprender el estrés

Cuando nos estresamos, nuestro cuerpo libera una oleada de hormonas, que incluyen adrenalina y cortisol. Si bien la adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca y los niveles de energía, el cortisol eleva los niveles de azúcar en la sangre y es responsable de disminuir las funciones que no son esenciales, como el sistema digestivo (vital, pero no esencial en algunos momentos para el cuerpo).

El proceso que describimos es una respuesta física a una amenaza percibida y los niveles hormonales deberían volver a la normalidad tan pronto como la amenaza percibida ya no exista. Pero, cuando nuestras vidas están llenas de situaciones estresantes y constantemente nos sentimos ansiosos, los niveles hormonales no disminuyen. En tales casos, estamos constantemente expuestos a altos niveles de cortisol, que pueden afectar negativamente a todo nuestro cuerpo e interrumpir numerosos sistemas biológicos.

El estrés y nuestra piel

Uno de los órganos afectados negativamente por los altos niveles de cortisol es nuestra piel. Los niveles altos de cortisol dan como resultado una piel más sensible y reactiva que, en muchos casos, conduce al acné. ¿Por qué? Porque las glándulas sebáceas en nuestra piel se activan por los altos niveles de cortisol y producen más sebo, también conocido como grasa. Demasiada grasa obstruye los poros, lo que provoca brotes de acné. Y eso no es todo. El cortisol también causa pérdida de colágeno y sabemos lo importante que es el colágeno para una piel más joven y de aspecto más firme.

High Cortisol can Couse collagen loss. Photo: Istock.

Además, los estudios genéticos han demostrado un vínculo entre el estrés y la mejora del proceso de envejecimiento. El efecto en nuestra piel es causado por un proceso llamado glicación, en el que la glucosa se une a los lípidos y las proteínas, lo que provoca daños en el ADN y pérdida de la elasticidad de la piel. El estrés también acelera el proceso natural de desgaste de nuestros telómeros (las “tapas” en los extremos de nuestros cromosomas), que están directamente relacionados con el proceso de envejecimiento, lo que resulta en la aparición de arrugas.

Finalmente, dejando a un lado la biología, las personas que se estresan mucho también tienden a fumar y a sufrir un sueño interrumpido, lo que acelera el proceso de envejecimiento.

Keep calm and protect your skin. Photo: Istock.

Por tanto… ¡No te estreses!

Naturalmente, el mejor remedio sería simplemente relajarse, pero mientras trabaja en eso, también puede proporcionar a su piel la nutrición que necesita utilizando productos que contengan sustancias como la quintescina, un péptido antioxidante que mejora la protección del ADN y la función celular; collaxyl, un péptido único de penetración profunda que mejora la síntesis de colágeno dérmico; y ácido hialurónico que aumenta la retención de agua.