La Cosmeticorexia es una adicción que cobra mayor auge cada día. Se trata de la compra compulsiva de productos cosméticos con una alta adicción a los activos antienvejecimiento en esa búsqueda por una piel perfecta y el miedo a envejecer.

El problema, es que no todas las pieles necesitan los mismos activos, ni en la misma cantidad; además de dar lugar a una saturación de la piel que puede tener afecciones de piel derivadas e indeseadas.

Características de la Cosmeticorexia

El origen de la cosmeticorexia está en la sociedad moderna  donde el culto al cuerpo, los patrones de belleza jóvenes que anhelan la eterna juventud y la gran cantidad de acceso a productos y a publicidad crean confusión y una preocupación en exceso por la imagen. Especialmente con las redes sociales se da un concepto irreal de belleza muy apoyado por los filtros de las redes sociales que dan lugar a una dismorfia, así como una alta preocupación por los signos de la edad.

Los rasgos de esta patología se basan en que una persona suelen aplicar muchos cosméticos, sin un orden lógico y sin constancia para ver los resultados. El perfil en general es de personas que buscan soluciones rápidas y cambios visibles en tiempo récord motivada por la sensación de inmediatez de la sociedad moderna. Hay que tener en cuenta que los resultados con los productos cosméticos se aprecian en su totalidad con constancia y a partir de unos 28 días, ya que la piel tiene un ciclo de regeneración que con el tiempo se ralentiza.

Para combatirla, es imprescindible el asesoramiento profesional para cuidar la piel de forma adecuada a las necesidades y, en casos graves, será necesaria la ayuda psicológica profesional.

Afecciones asociadas a la Cosmeticorexia

Además, de esa adicción por los activos antiedad sin un asesoramiento profesional a la hora de buscar activos y porcentajes, la cosmeticorexia tiene otras consecuencias sobre la piel por el uso incorrecto de los productos cosméticos. Los más habituales son:

• Acné cosmético: un exceso de crema puede taponar los poros y provoca grasa y brillos en la piel.
• Pérdida de grosor del estrato córneo: demasiada intensidad y frecuencia del peeling produce problemas cutáneos como baja protección a daños externo o sensibilidad.
• Empeoramiento de patologías previas (ej. dermatitis, acné)
• Piel opaca y falta de brillo por la sobre-saturación. La dermis, a partir de un nivel de saturación, ya no absorbe más sustancias

Para tratar la piel afectada por la Cosmeticorexia, es necesario acudir a un profesional de la estética que realice un seguimiento, diagnóstico y prescripción de la piel adecuado para garantizar que se cubren las necesidades de la piel y se tratan esas afecciones derivadas de la adicción cosmética.

Dentro de Christina Cosmetics, habitualmente se utilizará Unstress para tratar la sensibilidad y el estrés causado en la piel (así como re-equilibrar la barrera cutánea), Biophyto para re-equilibrar, Line Repair para recuperar la hidratación o Illustrious para tratar el daño fotosensible por el uso de productos sin control.